CASMU: IMPORTA EL PRESENTE Y SU FUTURO
… y aprender las lecciones de su pasado
El SALVATAJE DEL CASMU NO FUE PRODUCTO DE LOS DIOSES QUE BAJARON DEL OLIMPO

Mitos y realidades se confunden a la hora de escribir la historia. Les acercamos nuestra visión, que seguramente contribuirá a correr el velo y permitirá ver con más claridad el presente y el futuro.
Entre el año 2007 y el 2009 el CASMU vivió su período más crítico, producto de múltiples causas, algunas propias y otras ajenas a su conducción. Lo cierto es que el CASMU veía comprometida su supervivencia. El CASMU había sorteado las diferentes crisis del sistema mutual, entre otras las que condujeron al cierre de once instituciones mutuales entre el año  1986 y el 2005.  Las empresas Auditoras contratadas tanto por el SMU como por el CASMU expresaban la incertidumbre sobre los destinos de la organización. En el año 2004, la consultora KPMG concluía: “….subsiste un importante déficit patrimonial y de capital de trabajo que, en el caso de no concretarse dicha mejora, cuestionaría la aplicación del supuesto de empresa en marcha…” .  La Comisión Fiscal del SMU, en los ejercicios de 2005 y 2006  mantenía  conceptos similares, pero el  informe del año 2007 se advierte un incremento del riesgo de viabilidad: “ …estas circunstancias implican una incertidumbre sustancial respecto a si la institución está en condiciones de seguir operando como empresa en marcha
La Junta Directiva del CASMU de aquel entonces resolvió: a) diseñar un plan estratégico que le imprimiera un rumbo a la Institución; b) elaborar una estrategia económico-financiera que permitiera recuperar la viabilidad.
Para el diseño del Plan Estratégico se resolvió el asesoramiento de CINVE.  Este análisis fue colectivo con la participación de todos quienes asumían responsabilidades de conducción en CASMU, asesorados por los principales expertos de nuestro medio. Cabe mencionar que en el análisis de la situación no fue improvisada y del mismo se consultaron  trabajos de conocidos especialistas (algunos de los cuales participaron en forma activa)  como el caso del Cr. Bruno Gilli.
La salida económico estratégica financiera constaba de:  plan A: préstamo de largo plazo que permitiera sortear los compromisos de corto plazo y plan B: fidecomiso.
Luego de múltiples negociaciones y consultas a nivel nacional e internacional, la plaza financiera no estaba dispuesta a asumir los riesgos que implicaba el Plan A. El Uruguay se estaba recomponiendo de la crisis del año 2002 y en el mundo financiero internacional había explotado la burbuja inmobiliaria. Descartado el plan A, comenzaron las negociones hacia la concreción del plan B.
Una de las primeras señales públicas en tal sentido se dieron en el semanario Búsqueda de mediados del año 2008 en una entrevista realizada al entonces vicepresidente de la Junta Directiva del CASMU, en donde se retomaban las principales acciones llevadas a cabo para la recomposición de otros sectores de la economía uruguaya que habían transcurrido por crisis similares. Esta salida estaba elaborada sobre la base la ley  Nº 17.582 del dos de noviembre de 2001 y el Decreto 380/002 del 30 de setiembre del 2002.
Para que el fidecomiso fuera posible era necesaria la creación de Fondo de Garantía, que permitiera no solo el salvataje del CASMU, sino que a la postre facilitara que otras instituciones en situación similar pudieran recurrir al mismo ante situaciones de crisis que comprometieran su viabilidad.  Los años transcurridos han dado la razón a esta estrategia elaborada desde el CASMU.
En forma simultánea comenzaba a ser analizada la Ley de Declaración Judicial de Concurso y Reorganización Empresarial (nueva ley de concursos), conocida en el ámbito parlamentario como “ley CASMU”. Ante la posibilidad de un desenlace que pudiera significar el cierre del CASMU, se multiplicaron las reuniones a todo nivel, político, técnico, financiero y gremial, en donde participaron, de una forma u otra todos los integrantes de la Junta Directiva del CASMU y sus principales cuadros gerenciales.
Finalmente el 28 de octubre de 2008 el MSP mediante nota enviada al SMU expresa:” este Ministerio apoya la solución financiera para reestructurar pasivos a través de un fidecomiso”.  Esta comunicación  significaba un notorio avance, y por primera vez se podía apreciar una luz de salida a la difícil situación.
Mientras en el Parlamento se discutía la Ley de Declaración Judicial de Concurso y Reorganización Empresarial (nueva ley de concursos) y a pocas horas de su aprobación, ante el riesgo de que la misma pudiera comprometer la viabilidad del CASMU se convoca a una reunión urgente entre el Comité Ejecutivo del SMU y la Junta Directiva del CASMU resolviéndose la  presentación  en forma voluntaria ante el Juzgado de Concursos de primer turno el 11 de noviembre de 2008.
En las próximas horas a esta trascedente resolución, se aprueba a nivel parlamentario la nueva Ley de Concurso y Organización Empresarial Nº 18.387 por unanimidad de sus integrantes. El 14 de noviembre el Parlamento aprueba la ley 18.411, entre los cuales figura un artículo que modifica  la entrada en vigor de la nueva ley concursal prevista para los 180 días a 10 días, con lo cual el CASMU quedaba sujeto a las disposiciones del nuevo régimen.
El 28 de noviembre del 2008, el SMU promueve acción de inconstitucionalidad contra la Ley Nº 18.411 del 14 de noviembre de 2008, la cual dispuso la entrada en vigencia, con efecto retroactivo de la Ley 18.837. Esto determinó que, con fecha 1º de diciembre de 2008, el Juzgado actuante suspendiera el procedimiento del concurso, enviando los antecedentes a la Suprema Corte de Justicia para su consideración.
Esta situación significó un punto de inflexión en el desarrollo histórico de los acontecimientos. Se había llegado al punto más alto de tensión, la resolución adoptada por el Comité Ejecutivo del SMU y la Junta Directiva del CASMU crearon las condiciones para forzar la salida. Es de destacar que en esta etapa existió una muy buena disposición de los integrantes del Poder Ejecutivo para reencauzar el dialogo y encontrar una salida satisfactoria para todas las partes.
El 22 de diciembre del 2008, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley Nº 18.439 por lo cual se dispone la creación de un Fondo de Garantía para la Reestructuración de los Pasivos de las IAMC., el cual garantiza el repago de las reestructuraciones de pasivos de las IAMC que se encuentren en estado de insolvencia o grave dificultad económica y las obligaciones emergentes del fidecomiso financiero a ser creado para llevar adelante dicho plan de reestructuración. La ley prevé además la forma jurídica para la escisión respecto del SMU de sus servicios asistenciales, a través de la creación de institución de asistencia médica colectiva (IAMC) jurídicamente independiente del SMU.
Con fecha 29 de diciembre del 2008, el Comité Ejecutivo del SMU convocó a Asamblea Extraordinaria de la Institución para el 28 de enero del 2009, a afectos de considerar la escisión de sus servicios asistenciales y la creación de una nueva IAMC, la cual será solidariamente responsable de las obligaciones del SMU anteriores a la escisión.
Como consecuencia del Fondo de Garantía, el CASMU accede a $ 370 millones de pesos.  A  partir del cierre de este ciclo comienza otra etapa, con una perspectiva diferente.  Será la constitución del nuevo CASMU IAMPP. La instrumentación del fidecomiso, la negociación del pasivo con los acreedores y los aportes de los trabajadores técnicos y no técnicos, permitió con el esfuerzo de todos sentar las bases para la reconstrucción.
Si bien el instrumento creado responde a una ingeniería jurídica producto de intrincadas negociaciones realizadas a todo nivel y que tuvo su fundamento en lograr salvar a una de las empresas de salud más importante del Uruguay, hoy debemos reconocer que estos mismos recursos fueron utilizados por otras instituciones que se encontraron en situación similar.  
El esfuerzo valió la pena, fue el producto de un espíritu colectivo, por encima de agrupaciones e intereses políticos o personales.
Todos…   sabemos muy bien quienes fueron las personas que dejaron parte de su vida en esta realidad.
Ahora, lo importante es el futuro,  en el camino no debemos olvidar esta experiencia y sus enseñanzas, los dioses seguirán en el Olimpo.